En
un futuro no muy lejano cuentan que un ogro
llamado Félix y un burro llamado Asno, el burro era fuerte, grande,
con patas muy veloces, con unas orejas de soplillo, una boca tan
grande como tres lapices. El ogro era alto como un tallo, muy fuerte
con unos músculos muy marcados, una grande nariz, una boca grande
como dos veces la de un humano.
Los dueños de un mundo mágico, un día estaban en una reunión
ellos y los ciudadanos del mundo mágico y se escuchó un temblor en
toda la ciudad, todos se quedaron tan asustados que evacuaron toda la
ciudad, porque eso no había pasado en todo el tiempo que llevaban
allí viviendo.
Cuando
todos estaban fuera de la ciudad, empezaron a andar kilómetros y
kilómetros, hasta que Félix y Asno dijeron a todos los ciudadanos
que ya estaban seguros, todos los ciudadanos montaron allí sus
tiendas de campaña.
Preparados
para vivir allí hasta ser fuertes, porque por lo que dijeron los
jefes, es decir el burro y el ogro, era un ataque contra ellos,
entonces antes de que los mataran a todos era preferible abandonar.
A
la mañana siguiente levantaron a los ciudadanos a las seis de la
mañana para correr durante dos horas seguidas y después a
hacer flexiones, abdominales y técnicas de lucha.
Las
primeras semanas no sabían que hacer, pero después a los 4 o 5
meses ya estaban más sueltos y ya sabían pelear muy bien.
Mientras,
los jefes planeaban un ataque a su mundo mágico para recuperarlo.
Convocaron
una asamblea y ya les explicaron a todos los ciudadanos de qué se
trataba. El ataque se trataba de tenderles una emboscada, es decir
que unos cuantos se ponen en la puerta principal para que todos los
otros soldados fueran a por esos, mientras los otros entran por atrás
y los matan a todos.
Bueno,llego
el gran día, todos partieron hacia su mundo mágico. Cuando llegaron
hicieron justo el plan previsto y les salió perfecto, no quedo ni
uno.
Así
que todos los ciudadanos volvieron a recuperar sus casas y los
jefes, es decir Asno y Félix, encontraron en un baúl
viejo unas zapatillas muy veloces. El burro se puso las zapatillas y
las utilizó para hacer el bien,es decir para que en las batallas
que haya heridos, llevar los corriendo a una velocidad supersónica.
Así
que esto pasó, y mi cuento acabó.